Entre todos los indicadores existentes en el Anuario de Estadísticas Deportivas de este año publicado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, he decidido elegir ‘El control del dopaje’ porque creo que es una de las más interesantes y de la que a penas de habla.
El pasado mes de junio, el secretario de Estado para el Deporte y presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal, afirmó que “Hoy nadie, en 2015, señalaría que España tiene un problema con el dopaje”, pero ¿cómo es la situación del dopaje en nuestro país?
Según afirma el propio ministerio, el objetivo principal de esta sección es proporcionar una serie de datos –que proceden de la Estadística del Control de Dopaje (trabajo perteneciente a la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte)– “que permitan estimar la dimensión y características del control de dopaje”.
Según los datos que ofrece el documento, el número de muestras fisiológicas analizadas ha disminuido notablemente desde 2013 al pasar de 5.748 hasta 3.761 (de esta última cifra, 2.712 se realizaron durante una competición, mientras que 1.049 estaban fuera de ella). De todas estas muestras analizadas, sólo un 0,8% dio positivo. Un resultado bastante alentador, pero que no podemos dejar de relacionarlo con el descenso de los deportistas analizados.
Respecto a los que han dado positivo, el documento establece diferentes casos de sustancias y métodos prohibidos en base a una lista aprobada por la Presidencia del Consejo Superior de Deportes: sustancias prohibidas (anabolizantes, factores de crecimiento o similares), sustancias prohibidas en competición (estimulantes, narcóticos…), sustancias prohibidas en ciertos deportes (alcohol y betabloqueantes) y métodos prohibidos (manipulación de sangre, manipulación o dopaje genético). Los resultados muestran un claro liderazgo de las dos primeras categorías, que están empatadas con un 44,8%, frente a las sustancias prohibidas en ciertos deportes (10,3%) y métodos prohibidos (0,0%).
Estos datos muestran que algo está cambiando en el deporte español gracias al trabajo de nuestro sistema antidopaje. Algo que colabora a acabar con la mala imagen que tiene este medio en el exterior debido a la cantidad de operaciones sobre dopaje que, de manera incomprensible, se han quedado sin resolver como la Operación Galgo, Operación Grial u Operación Puerto, todas ellas contra el dopaje de élite.
Fuentes: Anuario de Estadísticas Deportivas 2015; El Mundo («Hoy nadie señalaría que España tiene un problema con el depaje», 15/06/2015).
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